Padres y madres soñamos una escuela diferente

Como cada inicio de curso, desde hace ya unos años, venimos recuperando una buena costumbre, ponernos a soñar: ¿qué escuela nos gustaría?, ¿qué educación queremos para nuestros hijos e hijas?

Este principio de curso hemos realizado esta actividad en varias ocasiones: maestros y maestras del cole por un lado y  niños y niñas por otro. Hoy les ha tocado el turno a nuestros padres y madres, y también a alguna abuela que ha venido a la primera tutoría.

Algo que nos encanta de esta actividad, es que siempre todos y todas coincidimos en los mismo.

Entre nuestro sueños (perdonad, pero se me ha pasado echaros unas fotos mientras estábais pensando en grupo) están los siguientes:

• Nos gustaría más estabilidad del profesorado en el centro. Nuestros padres y madres valoran de manera negativa el cambio continuado de maestros y maestras cada año en el centro. Pues obviamente esta falta de continuidad incide de manera negativa en el centro. Después de esta reunión hemos tenido otra reunión en la que hemos estado varios profes del cole, la directora y nuestro asesor del CEP, una de las ideas que han surgido ha sido ir caminando hacia la transformación de nuestra escuela en una comunidad de aprendizaje, porque probablemente esto ayudaría a ir promoviendo una mayor estabilidad del profesorado en el centro (ya que en los concursos de traslados del profesorado, sabrían los maestros y maestras que vinieran al centro a dónde venían y con qué filosofía de fondo queremos trabajar).
   
• Nos gustaría más actividades extraescolares: sobre todo deportes y que el cole fuera un espacio abierto por las tardes para el disfrute de todos los niños y niñas. Seguramente esto no es tan complicado de realizar. Actualmente ya existen talleres que se ofrecen por las tardes. Pero siempre se puede dar un pasito más.
   
• Mayor implicación de las familias y mayores oportunidades de participación: hoy ya hemos empezado a abrir nuestra escuela, y esperamos que esto solo sea el principio. Dentro de un par de semanas tenemos previsto realizar una convivencia entre familia y escuela, en la que niños y niñas, padres, madres y otros familiares o turores legales de nuestro alumnado, junto a los maestros y maestras compartamos una jornada de campo, de distendimiento, de caminata y de charlas. Porque la educación, como hoy ha quedado claro debe basarse en la confianza y en el establecimiento de unas relaciones fluidas entre todos los miembros de la comunidad educativa.
   
• Un mayor uso de nuestro gimnasio: sobre todo en los días de lluvia. De esto, estamos seguros se encargará a la perfección nuestra profe de Educación Física. 
   
  
• Realizar competiciones deportivas: trasladaremos la petición a nuestra profe de E.F. e intentaremos promover este tipo de iniciativas.
   
• Mejorar el aspecto de nuestro patio: con pinturas de diferentes juego en los suelos. También hemos estado hablando de uno de los proyectos que nos traemos entre manos: plantar árboles de sombra en una de las zonas de albero del cole y crear un jardín botánico. Esperamos poder darle un buen lavado de cara a nuestro patio, porque partimos de una idea esencial: LA BELLEZA EDUCA.
   
  
• Una escuela inclusiva y que atiende de manera adecuada a la diversidad: para ello estamos comenzando a desarrollar estrategias de atención de nuestro alumnado dentro del aula, incrementando todos los apoyos que sean necesarios: comenzando con los refuerzos ofrecidos por nuestra seño de apoyo, contando con la colaboración de nuestras familias en los grupos interactivos e incluso con voluntarios de la escuela de magisterio (con la cual ya nos hemos puesto en contacto). Esperamos que poco a poco nuestra escuela se vaya abriendo cada vez más a influencias externas que estamos convencidos nos sentarán muy bien.
   
• Libertad y responsabilidad: hemos hablado también de nuestros planes de trabajo como una estrategia fundamental para formar alumnos responsables de sus propios procesos de aprendizaje, como una estrategia básica para promover la motivación y atender a la diversidad de nuestro alumnado. Educar en la responsabilidad comienza desde pequeños detalles como permitir a nuestros alumnos salir al patio con su desayuno y tirar los envases a las papeleras. Educar en la responsabilidad comienza por poder decidir qué queremos hacer en cada momento y a eso ya sabemos que nuestros planes de trabajo nos ayudarán un montón.
   
• Una escuela de calidad y equitativa: en la que no haya discriminación, en la que todos y todas tengamos las mismas oportunidades de desarrollo. Hoy hemos estado hablando de la importancia de las expectativas que tenemos hacia las posibilidades de logro de nuestros alumnos/as o hijos/as. Y los logros nunca, nunca pueden estar condicionados por el nivel económico de las familias, por su nivel de estudios, por su procedencia o pertenencia etnica. Los logros van a depender de nosotros, de nuestras expectativas y de los apoyos que entre todos y todas pongamos en el camino de nuestros niños y niñas. Tenemos que poner el techo muy alto y no limitar nunca por nuestras creencias o prejuicios lo que nuestros niños son capaces de alcanzar. Padres, madres, tutores legales, maestros y maestras, nos vamos a dejar la piel en ello. La escuela la construimos entre todos y todas, así que como estos días hemos comentado en varias ocasiones con nuestros niños y niñas, no nos queda más que arremangarnos y ponernos manos a la obra. Otra escuela es posible y nosotr@s la haremos posible.

¡¡ Muchas gracias por vuestra colaboración!!