Tenemos que esperar hasta mediados de la década de los 70 para que la ONU considere este día como un día importante para la reclamación de los derechos de las mujeres; no es hasta 2016 con el "Paro de la mujer" en Polonia que se comienzan a considerar este problema como un problema global. En 2018 se producen movilizaciones en 41 países. Durante este año se siguen dando.
Vamos dando pasos lentos, pero siempre hacia adelante. Esperemos que en poco años todos y todas, y en cualquier parte del mundo, vivamos en igualdad.
Estas ideas quedaron recogidas en nuestra línea del tiempo que hemos colocado en nuestro pasillo. En cuanto tengamos las fotografías de las mismas las incluimos aquí.
Posteriormente, analizamos a lo largo de la mañana algunos documentos más: algunos conceptos básicos como el de conciliación que probablemente es uno de los que está manteniendo muchas de las desigualdades que se producen tanto en el ámbito laboral como en el familiar.
Finalmente, vimos el contrato que en la década de los veinte las mujeres que querían ser maestras debían firmar.
Señor@s, a tod@s nos gusta el helado. Cuando los niñ@s te preguntan con cara de sorprendidos pero por qué no podían ir a una heladería, la única respuesta que te queda es un: no sé, no tengo la más remota idea.
Igual de absurdo que esto, que no todos podamos comer helados, es la situación que se está produciendo con las mujeres en otros ámbitos en nuestro país y en el mundo entero.
Para terminar la mañana con un toque de análisis crítico, de humor y arte, las mamás de nuestra AMPA nos sorprendieron con una increible obra de teatro (escrita y dirigida por nuestra compañera, Eli, nuestra coordinadora de igualdad) en la que se reflejaban muchas de las discriminaciones que reciben las mujeres en el ámbito laboral, familiar o en las calles.
Señor@s, no lo olviden, a tod@s nos gusta el helado; permitamos que tod@s puedan disfrutar de él.
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