Identidades que cambian: seguimos siendo mezcla


Hoy hemos comenzado leyendo las siguientes definiciones de inmigración y emigración:


A partir de ellas nos hemos dado cuenta que la migración no es un fenómeno estanco, y que somos inmigrantes y emigrantes a la vez, dependiendo del país desde el que lo veamos. Estas ideas nos han ido llevando a la noción de identidad, a cómo nos vemos y cómo nos sentimos, de cómo las diferentes experiencias y lugares que vamos teniendo o en los que vamos viviendo nos van conformando y modelando, de cómo es necesario mantener una actitud flexible hacia nuestra propia identidad que nos permita el cambio, la adaptación y disfrutar de los nuevos regalos que nos puede deparar el nuevo lugar de llegada.

Es importante que esa coraza de inflexibilidad que nos dan las identidades duras y excesivamente rígidas, se vaya haciendo permeable, se vaya diluyendo y nos vaya abriendo a otras influencias. Ello nos facilita la adaptación y nos hace ser más felices.

Seamos ciudadan@s del mundo, abiert@s a todo lo rico y positivo que nos puede ofrecer.

Seguimos siendo mezcla: en lo biológico (ya lo vimos días atrás), en lo social y en lo mental.

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