De manera muy guiada y rompiendo las actividades en pequeñas partes hemos ido trabajando en grupo. Al principio nos costaba ayudarnos unos a otros y sobre todo comprobar que todos habíamos realizado el trabajo correctamente. Después de que nos dimos cuenta que si no nos ayudábamos había dos o tres personas en el grupo que no realizaba la actividad correctamente, alguno de los niños de clase descubrieron dónde estaba el problema: en no comprobar y corregir la actividad entre todos al final de la misma.
Una vez que identificamos dónde andaba nuestro mayor problema nos pusimos manos a la obra. En esta ocasión todos los grupos y todos los niños y niñas de clase empezamos a trabajar de manera mucho más ágil y realizando tod@s las actividades correctamente. La alegría fue tanta que terminamos dándonos un fuerte abrazo.
Enhorabuena chic@s. Hoy hemos llegado a ese punto de inflexión en el que todo empieza a mejorar!!
Seguid así!!
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